La Dra Edith Schneider de la Universidad de Zúrich (UZH), dio a conocer los resultados de la investigación “Funciones cognitivas y saturación de oxígeno en adolescentes que viven en altura”, que fue realizado en cooperación con la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA). Esta investigación tuvo el objetivo de explorar la relación entre la saturación de oxígeno durante el sueño y las funciones cognitivas en adolescentes que viven en las ciudades de La Paz y El Alto.
“Primero, la respiración en la altura es diferente que al nivel del mar. En la altura, la oxigenación baja hasta un 80% que es normal, no sube por encima del 90% y varía a lo largo del tiempo, por las horas de sueño, oscilando en un 20% aproximadamente: es decir, baja a 70% y sube al 90%, así hasta 20 veces por hora, lo cual es algo nuevo, que no se conocía. Y un segundo aspecto importante, es que, si hay menos oxigenación al dormir, se puede afectar a todo lo que es el aprendizaje y las habilidades de la cognición”, indicó Schneider.
El acuerdo de cooperación entre la UZH y la UPSA surge de una postulación realizada por el MSc. Nicolás Arancibia de la UPSA. La propuesta fue revisada y aprobada por el comité de UZH, valorando el enfoque científico, transgeneracional y multidisciplinario del proyecto.
La UZH, a través del Instituto de Fisiología Veterinaria, realizó las mediciones fisiológicas y es la institución financiadora y encargada de la coordinación general del proyecto, encabezado por la Dra. Schneider. Mientras que la UPSA, a través del CIAP, liderado por el MSc. Arancibia, se encargó del reclutamiento de participantes y de la ejecución de la investigación en lo relacionado a funciones cognitivas, habilidades de razonamiento y orientación vocacional. Participaron alrededor 200 adolescentes de La Paz y El Alto, en los que se midieron por un lado, variables fisiológicas como la concentración de hemoglobina (glóbulos rojos) y la saturación de oxígeno en sangre (SpO2); y en segundo lugar, se aplicaron pruebas psicológicas como atención y concentración, tiempo de reacción, memoria, y habilidades de razonamiento, entre otros.
“Los resultados permiten una mejor comprensión del funcionamiento neurocognitivo en adolescentes que viven en altura. Esto contribuirá a redefinir criterios de salud y establecer parámetros más precisos para identificar necesidades de intervención en esta población. Asimismo, abre nuevas líneas de investigación en el campo de la neurocognición y la fisiología en altura”, indicó Arancibia.
“Hay un mayor riesgo a desaturaciones en la altura, y dentro de las poblaciones de altura hay una mayor vulnerabilidad a desaturaciones que afectan los niveles cognitivos. Pero eso no es exclusivo de poblaciones de altura, también se puede dar al nivel del mar. Si hay algún niño o adolescente que está desaturando por algún problema fisiológico, también puede tener esa afección directa”, sostuvo la Dra. Schneider.
Más adelante, se esperan realizar estudios en otros países con ciudades por encima de los 2.500 msnm como Kirguistán, para comparar los resultados y evaluar si hay aspectos étnicos, evolutivos y adaptativos de las poblaciones estudiadas, que intervengan en la fisiología de la respiración y los procesos cognitivos.