La mayor fortaleza de la FADU es su modelo y estructura académica, que se ha constituido en modelo a nivel nacional y que ha merecido reconocimiento internacional, por la articulación que ha logrado de las diferentes áreas de actividad, por la calidad evidente de los trabajos que vienen presentando sus estudiantes en los diferentes concursos y eventos nacionales e internacionales y por los logros profesionales e impacto social e institucional de sus graduados, quienes lideran o han liderado varias instituciones locales y nacionales. Los resultados excepcionales del modelo académico de la FADU se deben a una serie de factores diferenciadores, todos importantes y relacionados entre sí, que contribuyen a definir una atmósfera académica en donde los estudiantes encuentran condiciones ideales para desarrollar al máximo sus propias potencialidades y en donde el cuerpo docente desarrolla su tarea en un marco motivador y de excelencia. Esos factores interactuantes pueden resumirse de la siguiente manera:

Integralidad

Resulta crítica para el éxito del modelo la visión integral del proceso de enseñanza y aprendizaje, que actúa sobre todos los niveles, explícitos e implícitos, primarios y secundarios, formales e informales. Mediante la simultaneidad curricular se intenta cubrir y atender la diversidad intelectual que demanda la disciplina en tiempos de cambio, en un mundo cada vez más competitivo, simultáneamente exigente en lo técnico, lo humanístico, lo ético y lo espiritual. En el marco de la complejidad se enfrenta paralelamente la especulación teórica y la experimentación práctica, así como el desarrollo de la sensibilidad y la racionalidad. Todo ello encuentra oportunidades de expresión en las aulas, talleres y laboratorios, en las prácticas y pasantías en obras, en la acción social en los barrios, pueblos y ciudades de Bolivia, en los workshops internacionales y talleres extraclaustro, en los seminarios y congresos internos, y en los concursos y actividades vinculadas al sector empresarial.

Diseño curricular

La FADU fue la primera en implementar su propio diseño curricular en sus carreras con materias electivas. La coherencia y articulación de áreas y disciplinas en los planes de estudios están marcados por la coincidencia de los mismos con las cambiantes condiciones del mercado laboral local, nacional e internacional. Arquitectura fue la primera carrera en iniciar su proceso de renovación curricular (1988-1990), y desde entonces esa carrera se ha renovado tres veces, siendo también la primera carrera en incluir materias electivas en su plan curricular (2001-2002). También fue la FADU la primera Facultad en llevar adelante procesos participativos de revisión, diseño y rediseño de planes de estudios antiguos y nuevos en la UPSA (1994-1995), con la participación de docentes, graduados, estudiantes y administrativos.
Toda la comunidad universitaria participa de los procesos de renovación curricular, incluyendo graduados, empresas e instituciones externas. La última versión se espera aplicar a partir de 2017.

Informatización

Hasta 1994 el diseño arquitectónico informatizado estaba limitado a un puñado de arquitectos quienes lo aplicaban como una mera técnica representativa. La creación del primer Centro de Diseño Computarizado en la UPSA vino a modificar esa situación, generando las condiciones para una rápida transformación estructural del diseño arquitectónico digital en Bolivia. En menos de cinco años, antes de finalizar el siglo, el diseño en la FADU estaba informatizado, con un cuerpo docente y estudiantil capacitado y actualizado en sistemas CAD, influenciando al gremio en general.

Planificación estratégica

Desde 1997, cuando la FADU lleva a cabo el primer proceso de planificación estratégica facultativa en el país, aparte del proceso de planificación institucional, el accionar de la misma se enmarca en procesos coherentemente articulados, que han permitido un desarrollo académico sostenido en la búsqueda de la excelencia. En sus planes de acción estratégicos (1997, 2002 y 2008), la FADU se planteó a sí misma una serie de desafíos que le presentan los tiempos actuales. Para ello, se definió una serie de estrategias de acción en varios niveles y frentes, consolidándose una cultura interna favorable al cambio y la innovación. Ello permitió la consolidación del proceso de internacionalización, los avances en investigación y principalmente, el desarrollo exitoso del exigente proceso de autoevaluación bajo los criterios de Mercosur, logrando la Acreditación Internacional de la Carrera de Arquitectura el 2011. Para el 2015 se tiene previsto llevar a cabo el tercer proceso de renovación curricular, que implicará el cuarto proceso de acreditación facultativo, que sentará las bases para la renovación de la acreditación al año siguiente.