Estudiantes de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA) de la carrera de Diseño y Gestión de la Moda lograron dar un importante paso en la innovación textil a partir del desarrollo de un material con gran potencial como es el biocuero, obtenido a partir de frutas endémicas del oriente de Bolivia y del bagazo de caña de azúcar.

La innovadora iniciativa fue implementada por estudiantes de la materia Tecnología de Materiales, en los laboratorios de Química de la UPSA y tiene como propósito incorporar prácticas sustentables mediante la reducción de la contaminación ambiental generada por la industria de la marroquinería, a la vez de conseguir evitar la crueldad animal.

Para la creación de este biotextil, los estudiantes de la UPSA emplearon una variedad de frutas de nuestro país como copoazú, achachairú, cítricos diversos, coco y por otro lado el bagazo de la caña de azúcar, con los cuales lograron obtener un material con propiedades similares a las del cuero animal, como ser la transpirabilidad, flexibilidad y resistencia. Estas características le otorgan al biocuero el potencial para ser un material similar al cuero de alta gama, pero aplicado en la industria de la moda circular, que es responsable con el ambiente.

El proyecto se encuentra en la fase de testeo y producción de prototipos con el objetivo de evaluar sus propiedades y su idoneidad en diferentes aplicaciones. Con ese fin se ha desarrollado prototipos de productos, entre ellos carteras, billeteras y prendas de vestir, para luego identificar eventuales problemas de producción y corregirlos.

Raquel Clouzet, jefa de la carrera Diseño y Gestión de la Moda en la UPSA, a tiempo de destacar la iniciativa indicó que “el biocuero desarrollado por los estudiantes de la UPSA, al ser biodegradable y no tóxico, tiene el potencial de contribuir al desarrollo de una industria de la moda más sostenible y respetuosa con el medio ambiente”.

A través de la elaboración de biotextiles se logra un paso importante sobre las formas en las que se utilizan los recursos y además se promueve la generación de modelos de producción de materiales naturales, bajo un modelo de economía circular, donde no se generan residuos, sino que todo se vuelve a utilizar como materia prima.